Maestros artesanos: las manos que tejen la historia de México
En México, cada puntada es una palabra y cada textil es un capítulo que cuenta la historia de un pueblo. El arte textil mexicano es una manifestación viva que se reinventa con cada generación, y en su corazón están ellos: los maestros artesanos.

Homenajeamos y platicamos de Renato Holguín, Jan Cristhian Mata Ferrer y Remigio Mestas quienes no solo son expertos en su oficio; son guardianes de tradiciones milenarias. En cada pieza que crean se refleja no solo una destreza excepcional, sino también un profundo respeto por su origen y su cultura.

Estos maestros no trabajan con hilos comunes: trabajan con memoria, con identidad, con legado. El telar de cintura, el deshilado, el bordado en cintilla o en sarga no son solo técnicas; son lenguajes visuales que transmiten saberes ancestrales. En su labor diaria, estos creadores recuperan símbolos, colores y formas que han dado sentido a la vida de sus comunidades.
Sus manos, con una precisión cultivada por los años, convierten materiales simples en arte. Y es que cuando hablamos de bordado tradicional, cada elección importa. Desde las hilazas DMC que ofrecen una paleta vibrante y resistente al paso del tiempo, hasta las telas de lino, que brindan la textura y calidad necesarias para que cada diseño cobre vida. Incluso detalles tan esenciales como las agujas DMC, con su precisión y durabilidad, se convierten en aliados indispensables para los verdaderos artesanos.


A través de sus obras, los maestros textiles como Renato, Jan y Remigio nos invitan a mirar más allá del ornamento. Nos muestran que bordar es también resistir, preservar y celebrar la diversidad cultural.
Y en Diseños para Bordar, lo sabemos: cuando eliges tus materiales, eliges también con qué alma quieres crear. Por eso buscamos ofrecer productos que estén a la altura de las manos que tejen nuestra historia. Desde bastidores, kits completos, hasta accesorios de diseño como la revista que te dará la mejor inspiración, cada herramienta puede ser parte del siguiente gran legado.
Porque en cada puntada hay un origen, y en cada bordador, un maestro en formación.
