Belleza e historia de 3 de los bordados mexicanos más hermosos
Sabemos que el bordado llegó a México cuando las agujas y los hilos fueron traídos desde España. Así fue como se introdujo el bordado con la aguja, los bastidores y el hilo, como lo conocemos hoy en día. Es cierto que en la época prehispánica ya existía el uso de agujas hechas de hueso o, de igual forma, hechas de punta de maguey, que funcionaban de manera muy similar a las agujas de metal que se utilizaban en el Viejo Mundo. Este tipo de elementos fueron usados en el México Antiguo, aunque estos se destinaban más para la confección de prendas y labores muy rústicas de costura, y no como tal para el bordado, el cual llegaría, como lo conocemos, hasta la Conquista Española.
Cabe destacar que para esos tiempos, en México existía el brocado de telar, que es una técnica que se parece mucho más al tejido y que consiste en la creación de figuras mientras la tela se va tejiendo. Su origen es Maya y actualmente sigue presente gracias a que ha sido conservado por las mujeres Tzotziles.
Sin embargo, la introducción del bordado se fue dando poco después de la Conquista Española, cuando los Frailes se dedicaron a evangelizar a los nativos de América y a enseñarles usos y costumbres. Posteriormente, serían los mismos nativos los que le darían su propio toque a las enseñanzas de los Frailes. Por ejemplo, es bien sabido que el punto de cruz nació en Europa, pero se ha vuelto una de las puntadas más reconocidas de México, donde se le dio un toque exótico, en el que destacan los colores llamativos y brillantes, así como los diseños cargados de distintos elementos y figuras..
Por supuesto, México es un país muy diverso y rico en cultura que se ha caracterizado porque cada una de sus regiones cuenta con sus tradiciones y propia cosmovisión, mismo que también se ve reflejado en el bordado. Es por eso que encontramos un gran abanico de estilos de distintos bordados y no como tal un único estilo.
Anímate a conocer los bordados más famosos de nuestro país. Te encantará descubrir la gran variedad que existen de ellos.
Los coloridos Tenangos
Seguro los conoces porque son increíblemente llamativos. Son propios de Tenango de Noria, Hidalgo, que además es una región donde su población se dedica particularmente al bordado. Este tipo de bordados son hechos sobre textiles naturales y contienen representaciones de flora y fauna típica de la región, pero especialmente festividades y aspectos religiosos, pero con el toque de que se hacen con una gran variedad de colores. De hecho, se dice que estos colores representan el estado de ánimo de quien realiza el Tenango.
Aunque se piensa que este estilo de bordado lleva cientos de años, la realidad es que se especula que surgió alrededor de los años 70 y, de hecho, su historia tiene un dato curioso. Anteriormente, los hombres y las mujeres colaboraban para realizar este tipo de artesanías, dejando la labor del trazado a los hombres y siento las mujeres las que realizaban el bordado. Sin embargo, actualmente es un trabajo que realizan más las mujeres.
El bordado Oaxaqueño
El bordado de esta región es tan extenso como el mismo estado de Oaxaca. Variando de acuerdo a la región de la que sea originario, pero manteniendo a su vez la particularidad de que sigue siendo un trabajo totalmente artesanal y hecho a mano.
Las flores son sus elementos más icónicos, aunque, como es común en otros, también encontramos animales, figuras geométricas o elementos propios de la vida cotidiana. Entre los bordados más conocidos de este estado se encuentran los Mazatecos, Chinantecos, Zapotecos y Mixes.
Cada uno de estos bordados destacan por su belleza y el gran esfuerzo que realizan las manos que los hacen, pues son realmente complejos y cargados de elementos sumamente vibrantes.
El bordado de los Tarahumaras
Al igual que en otros estados, el bordado sirve no solo como un elemento decorativo, sino como el reflejo de una forma de entender el entorno en el que se habita. En el caso de los tarahumaras, al igual que en muchos otros tipos de bordados, estos se encuentran plasmados en sus vestimentas o accesorios.
Antes de la llegada de los españoles, este pueblo indígena ya contaba con su manera de realizar sus prendas en telares, las cuales son realmente coloridas. Posteriormente, se comenzaron a incluir bordados que fungen como elementos decorativos, pero que expresan elementos que se encuentran en su entorno. Esto es posible encontrarlo, tanto en bordados de hombres como en mujeres.
Bordado Chiapaneco
Chiapas también es cuna de gran variedad de bordados y textiles. De hecho, sus trajes típicos son hechos con gran cantidad de elementos bordados, que además tienen elementos realzados, gracias a que este tipo de trabajos se realiza con estambres. Esto último, es quizá lo que le brinda su mayor característica distintiva, pues aporta un toque muy alegre a cada uno de estos bordados, logrando que sean visualmente atractivos y llenos de colores y formas.
Además, en estos es posible, no solo encontrar elementos de la naturaleza, sino también patrones geométricos muy elaborados e interesantes.
En la actualidad, el bordado mexicano ha ido evolucionando, conforme lo ha hecho la misma sociedad y, al ser un medio de expresión, también es un canal donde los indígenas representan su forma de entender las situaciones que en la actualidad los están aquejando. Por ejemplo, los tarahumaras han realizado bordados en los que expresan su deseo por retornar a sus tierras, pues poco a poco es una comunidad indígena que han ido siendo desplazados de ellas.
De esta forma, los bordados han formado un medio en el que pueden expresar sus sentimientos, que no se ha quedado solo en los pueblos originarios de México, sino que también han sido una forma en que la comunidad mexicana expresa su sentir, así como otros acontecimientos sociales. Puedes conocer más sobre ello en nuestro blog de Bordamos nuestra lucha.
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