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El bordado, una expresión de nuestros abuelos


¡Ya estamos muy cerca de celebrar el Día de los Abuelos! ¿Sabes cuál es la historia de este día? Surgió en 1982, año en el que se decretó que agosto es el mes para conmemorar la vejez, a nivel internacional. En México, el 28 de agosto fue el día que se determinó para celebrar específicamente a nuestros abuelos, sus enseñanzas e influencia en nuestra vida como una de las figuras más importantes y con mayor relevancia de las familias. Muchos de nosotros aún abrimos nuestros oídos a sus consejos llenos de sabiduría, que viene de la experiencia y que también han guiado a otras personas de nuestro núcleo familiar.

Y para conmemorar esta fecha tan especial, en Diseños para Bordar queremos hablar de una de las mayores herencias que nuestros abuelos nos han brindado: el bordado. Quédate con nosotros para conocer un poco más de esta maravillosa expresión artística que nos han regalado. 

Una tradición con historia

No es exagerado afirmar que el bordado es una expresión artística cultivada por nuestros abuelos que nos ha nutrido de enriquecedoras experiencias a lo largo de nuestras vidas. Hemos crecido viendo a nuestras abuelas anudar madejas de hilos y dar puntadas mientras nos contaban increíbles historias, con los ojos humedecidos por recordar esos momentos que han marcado sus vidas. Esos momentos se convirtieron en parte de nuestras vidas a modo de obsequios que, al día de hoy, aún podemos encontrar en distintos espacios de nuestros hogares. ¿Recuerdas esas servilletas bordadas con las que tu madre envolvía las tortillas? No solo formaban parte de la casa, sino de nuestras memorias. O aquellas veces que íbamos al mercado con ellas y estaban allí, presentes en nuestras comidas, manteniendo nuestras tortillas calientitas. 

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Pues bien, todos estos bordados provienen de tradiciones arraigadas en el folclore mexicano que han llegado hasta nuestros días gracias a nuestros abuelos, pues fueron ellos los que los mantuvieron vivos. Podemos decir que nuestros abuelos han formado parte esencial de la forma en la que entendemos nuestra tierra a través de este tipo de creaciones, pues, como todo tipo de arte, se inspiran en la propia realidad. Al ser mexicanos, gran parte de nuestros ancestros se encuentran íntimamente ligados con las culturas indígenas. Pues bien, es cierto que estas artesanías reflejan la comprensión del mundo que los rodeaba. Muchos de nuestros abuelos crecieron en zonas rurales, donde su inspiración provenía de la flora y fauna, paisajes cotidianos o elementos de nuestra vida diaria que reflejaron en sus bordados.

El paso hacia nuestras generaciones 

Es común escuchar la expresión: “el bordado es cosa de nuestras abuelas”, pero la realidad es que no se ha quedado allí, sino que ha sobrevivido al paso del tiempo y ha ido pasando de generación en generación. Aunque sí, se suele pensar que es algo que solo pertenece a ellos, la realidad es que en la actualidad cada vez son más las personas que encuentran en el bordado una forma de expresarse, lo que ha impulsado el desarrollo del bordado artístico contemporáneo. Este, por supuesto, ha evolucionado durante los últimos años, volviéndose cada vez más complejo y atrevido. Cambiando el cuadrillé por otros materiales, como el tul o el papel, por mencionar algunos. 

El entusiasmo por las agujas y los hilos ha popularizado al bordado en las generaciones más jóvenes. Al final, es una actividad que nuestras abuelas nos enseñaron en su momento. Así que no se ha quedado en el pasado y ha evolucionado como nuestra forma de pensar y de expresarnos. 

¿Qué es lo que el bordado ha aportado a nuestras vidas y cómo fue que influyeron nuestras abuelas para que sucediera?

 Hay muchas aportaciones que nos ha dejado el bordado, pero las más importantes son:

A ser meticulosos. Pues requiere que cada una de las puntadas que des sea precisa y acorde al resto. Recuerda que el bordado es la construcción de un todo mediante la aplicación de pequeñas aportaciones de color que le van dando vida. Esa paciencia infinita de nuestros abuelos proviene, no solo de la experiencia y la serenidad que el paso del tiempo les ha dado, sino que también es gracias al haber crecido rodeados de este tipo de actividades en las que la inmediatez no era el todo, sino más bien la paciencia y el deseo por hacer las cosas al ritmo de cada uno.

 

A disfrutar de nuestro entorno, mientras nos relajamos. Una de las grandes bellezas del bordado es que puedes realizarlo mientras ves una serie o disfrutas de una buena plática con alguien cercano. Es por eso que la gran parte de tus recuerdos de tu abuela bordando vienen cuando lo hacía mientras te platicaba memorias de sus ayeres. Esto expande tu forma de relacionarte y no te encasilla al hecho de que solo te enfoques en algo. 

A darle un toque a nuestras prendas o a elementos de nuestras casas. ¿Nunca has sentido esa necesidad de personalizar una prenda que te gusta mucho? Mediante el bordado, puedes poner agujas e hilos a la obra y darle ese toque especial. Recuerda cuando nuestras abuelas realizaban pequeños bordados en nuestras camisetas para que pudiéramos distinguirlas del resto o ¡hasta incluso tu nombre para que no te las robaran!. Seguro aún tienes en tu casa toallas de manos bordadas, cojines o servilletas. Todos estos tienen ese toque amoroso de nuestras abuelas y que le daban una esencia única a la “casa de la abuela”. Pues sí, hacer decoraciones con tus propias manos es una enseñanza que viene de nuestros abuelos.

A dar segundas oportunidades. En la actualidad hay  mucho desarraigo hacia las cosas. Hemos aprendido a reemplazar lo que sentimos que ya no nos sirve o, simplemente, desecharlo. Sin embargo, ¿sabías que el bordado es una manera de rescatar prendas? ¿Sabías que es una forma de darle otra oportunidad a algo que creías que ya no tenía salvación? Seguro recuerdas alguna vez cuando rompiste sin querer un pantalón y tu abuela lo reparó haciendo un bordado tierno que fuera acorde a tu estilo. Pues bien, esta es una forma de dar esas segundas oportunidades a las prendas. Así que no las deseches y ¡enmienda sus detalles con toques coloridos! 

Así bien, esta es la manera en la que el bordado se ha mantenido vigente hasta nuestros días: gracias a su paso por las generaciones y las enseñanzas de nuestros abuelos. Para hoy en día, una de las ventajas más grandes que tenemos es que hay una amplia variedad de cursos que nos permiten acercarnos más a este mundo y reforzar lo que nuestros abuelos nos han enseñado. Así que ¡dale una oportunidad al bordado! Entra a disenosparabordar.com donde encontrarás todo para tu proyecto especial y no dudes en compartirnos y etiquetarnos en tus proyectos, ¡nos encantará conocerlos!